Deliciosas, nutritivas y sostenibles, son el aliado perfecto para tu salud y la del planeta.
RICAS EN NUTRIENTES ESENCIALES: Las gírgolas son una excelente fuente de proteínas vegetales, vitaminas (especialmente del complejo B, como B2 y B3), minerales (como hierro, zinc y potasio) y antioxidantes, esenciales para mantener un buen estado de salud.
BAJAS EN CALORIAS Y GRASAS: Son ideales para dietas equilibradas, ya que son bajas en calorías y casi no contienen grasas. Además, son una excelente opción para quienes buscan reducir el consumo de alimentos de origen animal.
REFUERZAN EL SISTEMA INMUNOLÓGICO: Las gírgolas contienen compuestos bioactivos, como los betaglucanos, que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y a combatir infecciones.
MEJORAN LA SALUD CARDIOVASCULAR: Gracias a su contenido en antioxidantes y fibras, las gírgolas pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL ("malo") y a mejorar la circulación sanguínea, protegiendo así la salud del corazón.